La interdisciplina, esa complementariedad construida por la interconexión de competencias alojadas en diversas profesiones y oficios, a veces divergentes y ajenos entre sí, ha resultado ser una pieza fundacional en la gestión del agua.
Hace pocos años atrás esta afirmación pudiese haberse interpretado un poco deus ex machina, un delirio o una epifanía con un nombre difícil de escribir. No obstante, al día de hoy, una vez transcurridos algunos años de este proyecto, Instituto Interdisciplinario del Agua RUKAKO, nos invade el convencimiento de que la complementariedad disciplinar es, con mucha certidumbre, la ruta más eficiente y eficaz para superar los desafiantes retos que nos propone la gestión del agua en las comunidades y los territorios. Y la disposición para trabajar colaborativa y horizontalmente con profesionales de distintas áreas resulta ser una necesidad, un imperativo.
Las dimensiones sociales que determinan la gobernanza del patrimonio hídrico, el régimen jurídico que establece el marco legal del sistema, los aspectos éticos, culturales e interculturales, se pusieron en contacto con las disciplinas creativas, los estudios ambientales y las soluciones que proporciona la ingeniería, todo al servicio de comprender la gestión del agua, del entendimiento de los conflictos que concurren en esa gestión, y finalmente con el propósito de aportar con ideas y soluciones que vayan en beneficio de nuestra Región y el País.
La UC Temuco, el año 2021, asumió el desafío de crear una instancia de vinculación cuyo objetivo fue “generar un instituto para el estudio del agua como una plataforma de vinculación que permita articular, el sector público, el sector productivo, sociedad civil y la academia, desde una perspectiva interdisciplinaria para generar propuestas y acciones pertinentes a las problemáticas regionales y nacionales en el área, desde un modelo de gobernanza fundado en la formación, vinculación, investigación, innovación y desarrollo”.
El camino recorrido, pero no terminado, nos ha dejado algunos saberes.
Para finalizar, la palabra gratitud refleja el sentir del equipo ejecutivo del proyecto y de los académicos y directivos colaboradores, agradecemos profundamente la oportunidad de ser parte de esta tremenda iniciativa y ponemos nuestra confianza en que el proyecto se fortalecerá y consolidará en el futuro, sin perder vista su objetivo institucional, el cuidado del agua y el bienestar de la comunidad regional.