En el Doctorado de Estudios Interculturales realizó su pasantía la escritora Eugenia Flores Soria quien cursa su doctorado en la Universidad Autónoma de Nuevo León, México.
La escritora licenciada en Letras Españolas, maestra en Ciencias de la Educación en la Universidad Autónoma de Coahuila y a la vez catedrática en esa misma universidad donde imparte las asignaturas de Lingüística y Literatura Clásica, Eugenia Flores Soria, realizó su estadía doctoral en la Universidad Católica de Temuco en el marco de sus estudios en el Doctorado en Filosofía con acentuación en Estudios de la Educación de la Universidad Autónoma de Nuevo León, México.
La pasantía que tuvo una duración de seis semanas la realizó participando en actividades curriculares del Doctorado en Estudios Interculturales de la UCT y además dictó una exposición en el Seminario permanente y una clase libre en el marco del reciente creado Centro de Estudios de Género.
El Director del Programa de Doctorado en Estudios Interculturales, Dr. Ricardo Salas Astrain, indicó que esta pasantía de la académica confirma el creciente nivel de internacionalización del programa de Doctorado, donde el trabajo mancomunado y las líneas de investigación atraen a destacados estudiantes de otros programas de postgrado de América Latina.
“El trabajo investigativo de Eugenia Flores Soria es muy importante para profundizar el nivel interdisciplinario del DEI, y favorece la profundización de nuestros estudiantes de los procesos interculturales en otros contextos socioculturales latinoamericanos. Para el Postgrado de la UCT es muy relevante recibir la visita de investigadoras que se interesan en temas epistémicos, históricos y literarios vinculados a temas de feminismo y con una perspectiva de género. Cuando ella presentó su propuesta al Programa nos pareció relevante, su proyecto de tesis doctoral porque se especializa en el rescate de la vida y obra de un grupo de profesoras poetas que vivieron y escribieron en Saltillo (capital del estado de Coahuila, donde ella vive y trabaja) durante la década de los años cuarenta del siglo pasado”, indicó El Dr. Salas, agregando que “estas pasantías ayudan a profundizar el trabajo de investigadoras a nivel latinoamericano y a repensar textos y autoras por completo olvidadas por la historia oficial. Este tipo de tesis intenta rescatar sus valores y pensamiento crítico desde el análisis de sus obras poéticas”.
“QUERÍA CONOCER LAS HISTORIAS DE OTRAS MUJERES, SUS PALABRAS Y MEMORIAS”
Eugenia Flores Soria manifiesta haber vivido una gran experiencia en su pasantía en el sur de Chile y cómo es un aporte para su formación doctoral y su trayectoria como escritora.
– ¿Cómo llegaste a realizar esta estancia en la Universidad Católica de Temuco?
“Soy académica, periodista y poeta originaria de Saltillo, Coahuila, al noreste de México. En mi búsqueda de un norte por un sur llegué a Wallmapu, a Temuco. Vivir aquí es transitar entre el País Mapuche y Chile dentro de la misma tierra. La experiencia es profunda y difícil de asimilar en más de un sentido, pero es esa diversidad de mundos la que fortalece el espíritu y abre la mirada. Supe de la Universidad Católica de Temuco gracias a una investigadora amiga y supe del pueblo mapuche gracias a un poema. Las mujeres y la poesía, tal vez, son los dos grandes temas que definen mi carrera y mi vida. Por eso elegí esta región del continente, casi al otro extremo del mapa, para hacer una pasantía en el Doctorado en Estudios Interculturales. Quería saber de otras experiencias y formas de ser en esto que llamamos Abya Yala y Latinoamérica. En especial, quería conocer las historias de otras mujeres, sus palabras y memorias”.
– ¿Podrías contarnos algo más de tu experiencia profesional y docente en México?
“Mi formación inicial fue la licenciatura en Letras Españolas y después cursé el magister en Ciencias de la Educación en la Universidad Autónoma de Coahuila, institución en la que actualmente trabajo como catedrática en las asignaturas de Lingüística, Literatura Clásica y Seminario de Poesía Feminista Hispanoamericana. Con los años, cambiaron por completo mis ideas sobre la escritura. Comencé, como nos enseñaron, a seguir los libros del canon y terminé en la búsqueda de voces al margen de la hegemonía. Así nació mi más reciente libro ‘Al sur de la literatura. Mi breve atlas’ que reúne artículos periodísticos sobre el tema. Uno de ellos recibió el Premio de Periodismo Cultural Armando Fuentes Aguirre en 2020. Mi otro libro es de poesía y se llama Plegaria de la aurora (2016), un poemario que explora el tema de la enfermedad, el dolor físico y espiritual”.
-¿Cuál es el nivel de avance de tu trabajo doctoral y cuál fue tu experiencia de formación en el Doctorado de Estudios Interculturales?
“Actualmente curso el quinto semestre del Doctorado en Filosofía con acentuación en Estudios de la Educación en la Universidad Autónoma de Nuevo León, a través de un convenio con la Escuela Normal Superior del Estado de Coahuila, que me facilita el estudio y me evita el traslado periódico de una ciudad a otra (de Saltillo, donde radico, a Monterrey). Mi tesis doctoral es sobre el rescate de la vida y obra de un grupo de profesoras poetas del noreste mexicano en la primera mitad del siglo XX. Tenemos una deuda con ellas, porque abrieron espacios para las mujeres en un mundo mucho más violento y patriarcal; su olvido es una injusticia histórica que debemos saldar. El encuentro con Temuco ha provocado un nuevo diálogo académico y a la vez de otros saberes esenciales. La pasantía termina, pero el viaje apenas comienza. Me parece que las personas aquí enseñan a ser, desde los profesores y su Director Ricardo Salas Astrain, con su trato humano, inteligente y de gran sensibilidad social, hasta la actitud cálida y sensible de mis compañeros y compañeras mapuche; a la par de las reflexiones de profesoras y profesores entrañables. La suralidad física vuelve mucho más clara la suralidad simbólica, que es la resistencia, la lucha. Para alguien de un norte que también es sur, esta experiencia es un regalo tan intenso que estas pocas palabras no pueden, de ninguna manera, hacerle justicia. Solo me queda darles las gracias, en plural y ampliamente, con la esperanza de crecer en la amistad y la interculturalidad”.