Investigación aplicada en fibromialgia culmina con innovadoras terapias corporales y desarrollo de una aplicación móvil

Posted by: Loreto Moya
Category: Investigación, noticias vip
La iniciativa, apoyada por la Academia Nacional de Medicina de EEUU y la ANID, demostró cómo la investigación aplicada puede mejorar la calidad de vida y fortalecer el compromiso territorial de la UCT.

En una jornada cargada de emoción, la Universidad Católica de Temuco cerró el proyecto “Terapias Corporales para el Envejecimiento Saludable de Mujeres Mayores con Fibromialgia de la Región de La Araucanía”, una investigación interdisciplinaria que unió ciencia, arte terapéutico y compromiso comunitario y que generó una innovadora aplicación móvil que permite a sus usuarios con fibromialgia evitar crisis de dolor.

La iniciativa -adjudicada en el Concurso Desafío Global de Longevidad Saludable 2024, impulsado por la Academia Nacional de Medicina de Estados Unidos (NAM) y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) Chile y apoyada por la Dirección de Innovación y Transferencia Tecnológica de la UCT- fue una de las seis seleccionadas a nivel nacional entre más de cien postulaciones. El equipo estuvo compuesto por académicos y profesionales de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UCT: la Dra. Angélica Vásquez, directora del proyecto y académica del Departamento de Procesos Terapéuticos; el Dr. Alfonso Hernández, del Departamento de Procesos Diagnósticos y Evaluación; el Dr. Marco Bustos, del Departamento de Sociología; la Mg. Daniela Pacheco, y los terapeutas ocupacionales Juan Pablo Sepúlveda y Benjamín Silva.

Durante cuatro meses, el equipo trabajó junto a la Agrupación de Fibromialgia Araucanía Sociocultural, desarrollando sesiones de movimiento, respiración consciente, expresión corporal y acompañamiento emocional. El objetivo fue doble: contribuir al bienestar físico y mental de las participantes y, al mismo tiempo, generar conocimiento científico sobre cómo las terapias corporales pueden favorecer un envejecimiento activo y saludable.

“La idea fue abordar la fibromialgia no solo desde el síntoma o el dolor, sino desde la experiencia humana y el cuerpo como espacio de sanación”, explicó la Dra. Angélica Vásquez, directora del proyecto. “La evidencia nos mostró que el cuerpo tiene memoria, y cuando es escuchado con respeto y acompañado con empatía, puede transformarse en un camino de bienestar y esperanza”.

Más allá de los resultados terapéuticos, el proyecto culminó con un desarrollo tecnológico inédito: un instrumento digital de medición y alerta diseñado como aplicación móvil. “Nuestro equipo trabajó en una app que permite registrar ejercicios básicos de prevención y autocuidado para evitar crisis de dolor”, explicó la Dra. Vásquez. “Está basada en las mediciones y análisis realizados durante la investigación, y busca mejorar la calidad de vida de las personas con fibromialgia mediante una herramienta accesible y sustentada científicamente”.

El Dr. Alfonso Hernández complementó que este proyecto logró avances medibles: “Las terapias corporales no son una intervención complementaria. Tienen impacto real en la autopercepción del dolor, en la movilidad y en el estado emocional de las mujeres mayores. Es un modelo replicable que abre nuevas perspectivas de salud integral en otras regiones del país”.

En tanto el Dr. Claudio Inostroza Blancheteau, Vicerrector de Investigación y Posgrado, destacó la relevancia institucional del logro: “Este proyecto encarna la misión de la universidad: hacer ciencia con pertinencia territorial, donde el conocimiento no se queda en los laboratorios, sino que mejora la vida de las personas y aporta a una sociedad más empática e inclusiva”.

CIERRE CON GRATITUD Y COMUNIDAD

El acto de clausura, realizado en el Campus San Francisco, reunió a autoridades universitarias, académicos, terapeutas y a las integrantes de la Agrupación de Fibromialgia Araucanía Sociocultural que entregó un recuerdo artesanal al equipo UCT, gesto que simbolizó el agradecimiento por los meses de trabajo conjunto. Luego, el equipo universitario retribuyó con obsequios y palabras cargadas de emoción.

Desde la agrupación, su presidenta Ximena Núñez Sepúlveda expresó: “Nunca antes una institución nos había acompañado con tanta dedicación y respeto. Este equipo nos trató como personas, no como pacientes. Nos enseñaron a reencontrarnos con nuestro cuerpo, a recuperar la alegría y sentir que todavía hay propósito”.

La jornada finalizó con la proyección de un video que resumió los meses de sesiones, risas, trabajo corporal y acompañamiento emocional. La ovación final y una foto grupal con todas las participantes sellaron el cierre de un proceso que unió ciencia, comunidad y humanidad.

“Lo que vivimos demuestra que la academia puede dialogar con la vida cotidiana”, concluyó la Dra. Vásquez. “La UCT tiene la vocación de transformar conocimiento en bienestar, y este proyecto es una prueba de que es posible hacerlo desde La Araucanía, con las personas y para las personas”.

 

Luis Isla.  Periodista.