“Tenemos la certeza de que los y las estudiantes que deciden realizar sus estudios de posgrado con una mirada regional, son capaces de ofrecer perspectivas descentralizadas, portadoras de conocimientos transgresores e innovadores que han sido cultivados desde la experiencia única de pertenecer, habitar y estudiar en el territorio que los convoca e inspira”, señaló el Vicerrector de Investigación y Posgrado, Dr. Gabriel Saldías Rossel.
Quienes desean perfeccionarse en sus disciplinas más allá del nivel de pregrado en el país deben usualmente tomar una decisión no menor: ¿dónde hacerlo? Como es característico de la centralización del conocimiento que impera a nivel nacional, los futuros estudiantes generalmente enfrentan el prospecto bajo el entendido de que cualquier estudio de posgrado ha de realizarse en la capital, aun cuando la región metropolitana alberga solo alrededor del 40% de la población del país. Para el restante 60%, planificar la realización de estudios de posgrado en Santiago implica considerar aspectos adicionales, como traslados frecuentes, costos de alojamiento y dificultades para compatibilizar la vida laboral y familiar con los estudios.
En atención a esto es que, desde hace bastante tiempo, las universidades regionales han reaccionado a las necesidades de perfeccionamiento de la población, entendiendo que no solo es importante crear el espacio para nuevos profesionales, sino, también, ofrecer alternativas para que continúen en su camino de formación a lo largo de la vida. No podemos desestimar el valor de estar “en el lugar adecuado” al momento de tomar la decisión de seguir adelante con los estudios superiores, lo que resulta palpable para quienes deciden hacerlo desde regiones.
En La Araucanía, en particular, la oferta de posgrados crece año a año, ofreciendo un excelente abanico de alternativas que se nutre directamente de las condiciones culturales, sociales y productivas de la región. El contacto con las necesidades locales, así como con sus posibilidades y desafíos, es algo imposible de abordar adecuadamente desde afuera. Los cuatro programas de doctorado acreditados que ofrece la Universidad Católica de Temuco, por ejemplo, se articulan en directa relación con lo que el medio regional requiere y demanda: ciencias agropecuarias, estudios interculturales, planificación territorial y educación. A estos se agrega el recientemente creado Doctorado en Estudios Sociales y Políticos y nuevos programas que esperamos inaugurar próximamente en las áreas de salud de precisión y antropología y patrimonio, todos, ámbitos de interés para el desarrollo regional.
Cada una de estas alternativas de formación, así como los 16 programas de Magíster –7 de ellos acreditados– con los que actualmente cuenta la institución en diversas disciplinas, portan consigo el valor agregado de la pertinencia y la pertenencia, pues se trata de programas que buscan activamente conectar las circunstancias locales con las grandes discusiones que se están gestando a nivel mundial. Tenemos la certeza de que los y las estudiantes que deciden realizar sus estudios de posgrado con una mirada regional, son capaces de ofrecer perspectivas descentralizadas, portadoras de conocimientos transgresores e innovadores que han sido cultivados desde la experiencia única de pertenecer, habitar y estudiar en el territorio que los convoca e inspira. No debemos obviar esta arista al momento de pensar en el proyecto país que anhelamos, pues sin duda el mismo habrá de beneficiarse sustancialmente de los polos de conocimientos que los posgrados regionales y descentralizados pueden construir y articular para el beneficio de toda la población
Dr. Gabriel Saldías Rossel Vicerrector de Investigación y Posgrado Universidad Católica de Temuco